lunes, 30 de julio de 2012

COBOS: “EL CASO DE MARIOTTO ES DISTINTO PORQUE FORMA PARTE DE LA INTERNA PERONISTA”

Se define como un mendocino atípico ya que no duerme la siesta para mantener su entrenamiento y salir a correr. Dice que del kirchnerismo no le quedó ningún dirigente que hoy pueda valorar como figura política, pero destaca a Daniel Scioli porque “es una persona que tiene formas distintas”, además de los dos ex jefes de Gabinete, Alberto Fernández y Sergio Massa. “Sigo teniendo muy buen diálogo con Alberto Fernández. Hace poco vino a Mendoza y me llamó para saludarme” comentó.
Para musicalizar la entrevista eligió ‘Moriría por vos’, un tema musical del grupo de folk español Amaral.
Este lunes el ex Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, en vivo con Leonardo Mindez. 

En diálogo con El Envión, Cobos se refirió a la presentación de su último libro, titulado Otra Mirada, al que definió como una suerte de balance de su labor como presidente del Senado ya que, como él mismo aclara, su Vicepresidencia no tuvo participación en ningún momento del primer mandato de Cristina Kirchner.

El ex Vicepresidente dice que quienes aún lo llaman traidor “son los mismos que dicen que no hay inflación o que no hay inseguridad”, y aclara: “Lo mío no fue una traición sino tratar de pacificar al país. Busqué hasta último momento que todo se suspendiera para una acción consensuada”, en referencia a la sesión en la que votó contra las retenciones al sector agropecuario.
“Tomo la palabra traición como de quien viene. Como diría el fiscal Strassera, hay agravios que halagan” expresó.

Luego del voto no positivo, Cobos volvió a encontrarse con Néstor Kirchner sólo en dos oportunidades: en el sepelio de Raúl Alfonsín y durante un acto de la AMIA, en el que estaba a cargo de la Presidencia. “Le pregunté por su salud, porque ya había tenido su primer problema, pero nada más” recordó.

Además consideró que el rol que le tocó desempeñar durante el primer mandato de Cristina Kirchner no puede compararse con el papel que hoy juega Gabriel Mariotto en el gobierno de Daniel Scioli. “Este es un caso distinto. En el proyecto de la Concertación se sabía que nosotros pensábamos distinto, que veníamos de espacios políticos distintos, y ante un conflicto que no pudo ser discutido y consensuado uno actuó de acuerdo a sus propios principios” sostuvo.

Cobos calificó al conflicto entre el gobernador y su vice como “un tema de la interna peronista”, luego de que Scioli manifestara sus aspiraciones presidenciales. E indicó que la postura de Mariotto muestra “la respuesta de un hombre que tiene una relación directa con la Presidente y no con el Gobernador de la provincia.”  En ese sentido aseguró además que “Scioli está padeciendo el resultado de haber definido sus aspiraciones para 2015.”

Aunque había anticipado que se alejaría de la actividad política tras abandonar su cargo como Vicepresidente, dijo que su eventual candidatura a diputado nacional para el año próximo responde a que “hay algunos requerimientos de la dirigencia provincial y nacional” del radicalismo para que asi sea. “Yo le manifesté al partido mi predisposición a participar de las primarias, si no se busca ningún atajo como el que se tomó la otra vez (…) No quiero quedarme con el sabor amargo de no haber aportado” expresó.

 “En el radicalismo tenemos que trabajar todos juntos, sin mezquindades políticas. Si bien el partido ha perdido el cariño o el afecto de la ciudadanía en cuanto a la respuesta electoral que antes tenía, siempre tenemos la posibilidad de recuperarlo” dijo.

Además conversamos con el Arquitecto Gustavo Brandariz, especialista en historia de la arquitectura y coautor del libro “Obelisco. Icono de Buenos Aires”, que contó sobre los orígenes de este particular monumento que ya forma parte del paisaje porteño y que este año festeja su 75 aniversario. Brandariz reveló que a partir de una de las tantas polémicas que desató su emplazamiento en medio de la Av. 9 de Julio, el Obelisco estuvo a punto de demolerse en 1939 pero una ley del Concejo Deliberante lo salvó. Según el especialista, la sociedad porteña lo ha convertido en "un monumento querible y neutral" a lo largo de todos estos años. "Un monumento que no es de nadie: no es de los peronistas ni de los radicales; no es de los de River ni es de los de Boca. Es el monumento de todos” expresó.

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