En diálogo con Leonardo Mindez, Plaini pidió “no personalizar” la tensión entre Gobierno y CGT en la figura de Cristina Kirchner y Hugo Moyano. “No creo que sume mucho debatir sobre cuestiones personales, prefiero discutir esto en los marcos institucionales” dijo, y aclaró que el Ejecutivo nacional “no le está dando respuestas a la CGT, mas allá de quien sea el secretario general, que en esta etapa es Hugo Moyano.”No obstante reconoció que en la actualidad “no hay una buena relación institucional entre Gobierno y CGT”.
Plaini aseguró que desde el sindicalismo “todavía no entendemos a qué se debe” el alejamiento del Gobierno, dado que "hemos demostrado nuestro compromiso con este proyecto en cuanta oportunidad tuvimos.”
En medio de este panorama se refirió a las elecciones del mes de julio, en las que Moyano se jugará la continuidad de su cargo como Secretario General de la central obrera. “De momento Moyano no se ha manifestado, pero son muchísimas las organizaciones que estamos convencidas de que tiene que continuar otro período al frente de la CGT” dijo.
Y opinó sobre el intento del kirchnerismo de impulsar la candidatura del metalúrgico Antonio Caló. “La CGT es un ente autónomo que decide quien es su conducción a partir de 220 organizaciones confederadas” dijo. En otras palabras, precisó que “nadie puede intervenir en las decisiones que son propias y autónomas de la CGT.”
Asimismo, señaló la importancia de que el sistema de la elección de julio sea “por voto directo y secreto” de todos los congresales que asistan al Congreso, y aclaró que esto no implica modificación alguna del sistema de votación dado que, según dijo, es lo que establece el estatuto de la central sindical.
Además, el abogado Eduardo Sanbrizzi, especialista en derecho civil, explicó algunas de las modificaciones que el Poder Ejecutivo presentará mañana para la unificación del Código Civil y Comercial, entre las que se destacan la incorporación del 'divorcio express’ y la adopción simple.
Anticipó que “varias de las reformas en materia de derecho de familia van contra nuestra tradición jurídica” y defendió los plazos de divorcio que establece la ley vigente: “Si las partes se ponen de acuerdo tienen que esperar por lo menos 3 años para poder divorciarse. Esto es lógico, ya que se piensa para que los cónyuges reflexionen sobre el paso que van a dar” explicó.
De aprobarse la reforma, no sólo bastará con la voluntad de una de las partes que podrá pedir el divorcio en el día, sino que además quedarán eliminados los deberes de fidelidad y cohabitación dentro del matrimonio.
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