Personalidades de la política ligadas a Independiente, como el Subsecretario General de la Presidencia, Gustavo López, Ricardo Alfonsín, Patricia Bullrich, Gerardo Milman, y el Ministro Porteño Néstor Grindetti, también se hicieron presente en la cancha y expresaron su solidaridad con las medidas tomadas por el presidente del club.
En diálogo con El Envión, Cantero admitió que en un principio tuvo “una relación más flexible” con los barrabravas del club, pero luego la situación “se fue poniendo mucho más espesa”.
“Son muchachos que están acostumbrados a pedir cosas, y además son militantes de la política. Al menos el jefe de la barrabrava era militante y había trabajado muy cercano a la gestión anterior”, dijo en relación al ex presidente del club, Julio Comparada.
Además subrayó el hecho de que “los únicos que tienen custodios y van seguros a la cancha son los barras. Con la excusa de que se los cuide para que no hagan desmanes, son los únicos que llevan vigilancia. A partir de ahí ya se genera una relación con la Policía.”
Cantero explicó que los barras se habían apropiado literalmente de algunos espacios del club. "Estaban guardando las banderas en el vestuario de la reserva. Son banderas inmensas donde hemos encontrado hasta cajas de municiones” comentó.
“La semana pasada les dije que no los podía atender e igual irrumpieron en mi oficina 30 personas que me cerraron la puerta por dentro. Ahí es donde todo se fue de madre. Me tuve que plantar y decir que así no seguíamos” explicó, al detallar cómo varios miembros de la barrabrava lo encerraron en su propia oficina para amedrentarlo.
De cara a una posible solución al problema de la violencia en el fútbol, el dirigente propuso la creación de una Policía Deportiva a varias autoridades del Gobierno nacional, con las que se reunió la semana pasada. “Avellaneda tiene 250 policías activos de manera permanente y cuando hay partidos de fútbol a veces hay 700 o 900 policías en la cancha. En ese momento la ciudad queda desguarnecida” expresó.
Pero mientras se definen políticas a mediano y largo plazo en torno al tema, el presidente del club de Avellaneda ya comenzó a aplicar el derecho de admisión. “A aquellos barras que son problemáticos no los dejamos entrar al estadio ni a ninguna sede del club” explicó, y señaló que en muchos casos se trata de personas que ya cuentan en su haber con causas judiciales o contravenciones, o que simplemente se sabe que han producido amenazas.
Finalmente, Cantero agradeció las muestras de solidaridad recibidas durante el último partido y expresó: “Estoy honrado por el apoyo que dio la gente en las tribunas pero éste va a ser un camino largo. Las barras vienen trabajando de esta manera desde hace muchísimos años y no se puede cambiar de un día para otro” dijo.
Tambien conversamos con la psicóloga Gloria Korenblum, de Deudores Anónimos, sobre el aumento de las personas con problemas de deudas que acuden a los grupos de autoayuda a raíz de sus niveles de consumo. Explicó que en muchos casos “la gente no sólo se endeuda por comprar compulsivamente para sí mismo, sino para quedar bien con otro. Hay quienes se endeudan porque invitan a todo el mundo o porque hacen regalos más importantes de los que pueden hacer, pensando que de esa manera se va a ganar el amor del otro”.
Señaló que, en la mayoría de los casos, las personas piden ayuda cuando ya no pueden pagar la tarjeta, pero aclaró que comprar una oferta no es una conducta de consumo compulsivo. “Lo que marca la compulsión es no poder pagar” advirtió.
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